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La London Controlling Section, sobre la mesa hay una
estatuilla de un fauno, criatura mitológica que (entre otras
cosas) susurra oráculos a los mortales mientras duermen. |
En el
artículo anterior sobre las estratagemas de la Operación Guardaespaldas quedó por discutir la forma en que los aliados manipularon los informes de espías y las lecturas de radar alemanes con el fin de facilitar el desembarco de Normandía, así que vamos a ello. Para principios de 1944 llegaban a Alemania evidencias de que una gran cantidad de soldados aliados estaban acampados en Inglaterra y en preparativos para realizar un desembarco anfibio en el Paso de Calais y/o en las costas Noruegas, pero aún quedaban algunos cabos por atar por parte de los aliados. El jefe de la Sección de Control de Londres (LCS - London Controlling Section), un grupo de inteligencia secreto formado por oficiales aliados destinado a realizar misiones de desinformación, era John Bevan y no creía que las argucias visuales y radiofónicas orquestadas por los aliados fueran suficientes para convencer a los alemanes, pensaba que con la ayuda involuntaria de los países neutrales se podría reforzar el engaño de la Op. Guardaespaldas. Así que, para influir a la neutral Suecia, el 10 de Febrero de 1944 dio comienzo la Operación Graffham.
En Marzo y Abril de 1944 se acordaron reuniones diplomáticas entre el Ministro Británico para Suecia, Victor Mallet y el Secretario de Estado de Asuntos Exteriores sueco Eric Boheman. Simultáneamente se notificó sobre la importancia de esas reuniones a un doble agente que trabajaba para la inteligencia británica cuyo nombre clave era "Tate", para que le pasara la información a sus superiores del Abwehr (la inteligencia alemana). Durante las reuniones, el enviado británico trató de cerrar algunos acuerdos que autorizaran a los aviones de transporte y reconocimiento aliados a atravesar el espacio aéreo sueco, así como el permiso para que medios de transporte terrestres usaran las carreteras suecas en su camino hacia Alemania. Todo ello sería necesario si un gran contingente aliado desembarcaba en Noruega y así lo comunicaron los simpatizantes nazis en el gobierno de Suecia a los alemanes. La Op. Graffham falló en convencer a los líderes suecos de que la invasión del continente europeo comenzaría en Noruega, para ellos tal invasión no sería más que un señuelo mientras que la real se realizaría más al sur. Sin embargo, dadas las proporciones del (ficticio) IV Ejército Británico estacionado en Edimburgo, el mando alemán decidió dejar unos 400.000 hombres plantados en Noruega para repeler ese intento de invasión, si esos soldados hubieran estado cerca de la costa francesa o se hubieran movilizado hacia allí nada más comenzar el desembarco de Normandía la historia habría sido diferente.
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"Soy el único oficial alemán que ha visto a los soldados del
FUSAG en Kent, me siento orgullosen". Oberst Hans Kramer. |
Realizar operaciones de desinformación a partir de fuentes neutrales ya tiene su mérito, pero hacerlo a través de altos oficiales alemanes leales al Reich es simplemente soberbio. Eso fue lo que ocurrió con el Oberst Hans Kramer, un comandante del Afrika Korps capturado por los británicos que fue trasladado al Reino Unido en 1944 para tratar sus heridas antes de ser repatriado a Alemania a través de Suecia. Al reunirse con sus camaradas les relató que durante el viaje de vuelta había atravesado la ciudad de Kent, un punto muy cercano al Paso de Calais en territorio británico, y había contemplado con sus propios ojos a decenas de miles de soldados americanos, carros de combate, cañones, vehículos diversos y toda la panoplia de una fuerza preparándose para un desembarco, muchos de ellos con los parches distintivos del FUSAG. Recordemos que en Kent no había nada más que maquetas de cartón y tiendas vacías que servían para que los pilotos de reconocimiento de la Lufftwaffe las fotografiaran. ¿Qué fue lo que vió entonces el oficial alemán?... simple: observó por la ventanilla a los 100.000 americanos que estaban estacionados (probablemente) en Devon, pero gracias a que sus escoltas comentaron algo acerca de Kent y algunos carteles callejeros estratégicamente colocados por el personal de la LCS, el pobre Kramer creyó estar en Kent. El testimonio de este alto oficial ayudó a confirmar lo que las fotos aéreas ya mostraban.
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Operaciones secundarias de desinformación para apoyar
el desembarco de Normandía. |
Graffham no fue la única operación de desinformación que orquestaron los aliados, y particularmente la LCS, apuntando hacia países neutrales para hacer creer a los alemanes que la invasión se realizaría en otro lugar diferente de Normandía y en otro momento. Las operaciones Royal Flush, Vendetta y Copperhead sirvieron para crear la idea de que la invasión se haría a través del Mediterráneo. Diez días antes del "Día D" el Mariscal Montgomery visitó Gibraltar y Argelia, dando algunas pistas y haciendo preparativos para un despliegue desde las costas norte africanas hacia el continente europeo, luego se estableció en Egipto. El itinerario de "Monty" fue cuidadosamente estudiado para que coincidiera con los lugares donde se sabía que operaban agentes alemanes que pudieron verle, escucharle y dar testimonio de su presencia en el lugar. Lo que esos agentes desconocían era que en realidad, el hombre de la boina negra pesadamente condecorado que les visitaba, no era el Mariscal Montgomery sino un actor llamado Clifton James que le suplantaba. Montgomery estaba en Reino Unido preparándose para el auténtico "Día D". Con este movimiento los aliados pretendían que los alemanes creyeran que el desembarco de Normandía era una distracción, ya que Montgomery no se perdería una invasión real. La Operación Ironside, por su parte, envió información a los alemanes sobre un posible ataque a Burdeos tras un desembarco masivo en Garona, Bahía de Vizcaya. Los alemanes no se tragaron del todo el anzuelo ya que Ironside fue apoyada solo por informes de agentes dobles, pero por si acaso dejaron a la 17ª División SS Panzergrenadiers en la zona... otra unidad importante que no participaría en la defensa de Normandía. La Operación Zeppelin intentó convencer a los alemanes de que se realizaría una invasión desde Egipto hacia Creta o Rumania usando las mismas técnicas empleadas por la Op. Fortaleza Norte es decir: crearon 3 ejércitos fantasma con toda su parafernalia falsa y la (supuesta) presencia del Mariscal Montgomery en Egipto gracias a la Op. Copperhead ayudó a reforzar el engaño cuando en realidad solo había tres mermadas divisiones británicas operando en el área. La aversión que sentía Hitler por sus aliados balcánicos fue determinante en el éxito de la Op. Zeppelin.
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Joan Pujol alias "Garbo" y "Arabel"
es un paradigma de agente doble.
Condecorado por la Reina de Inglaterra
y por el Führer. |
Tras analizar la gran cantidad de operaciones de desinformación que realizaban los aliados valiéndose de agentes dobles es fácil suponer que disponían de muchos. Un doble agente es un espía, informador o colaborador que simula trabajar para una agencia de inteligencia mientras, en realidad, responde ante el enemigo. Los agentes dobles suelen recibir información de sus auténticos jefes para pasársela al enemigo y así ganar su confianza; dicha información, aunque es verdadera, resulta irrelevante o anticuada por lo que no representa un riesgo real para el bando del espía. Según su origen, los agentes dobles se catalogan en dos grupos: los que son fieles a una fuerza y se infiltran en la enemiga haciéndoles creer lo contrario y los que, una vez desbaratada su tapadera, son forzados a cooperar con el bando contrario so pena de una ejecución sumaria, pues ese es el destino que se impone a los espías capturados en tiempos de guerra. Desde 1940 la inteligencia militar británica (el MI5) disponía del "Double Cross System", controlado por el Comité Nº 20 ("XX", dos cruces, en números romanos), se trataba de un grupo de agentes nazis residentes en Reino Unido que se convirtieron en agentes dobles por alguna de las dos causas antes mencionadas. La capacidad de los británicos para intervenir y descifrar las comunicaciones alemanas, gracias al programa "Ultra" que disponía de una máquina Enigma capturada, les permitió interceptar y subvertir a todos los agentes que operaban en Inglaterra (excepto uno que se suicidió cuando iban a detenerle) y no solo eso, sino que gracias al "Double Cross System" los alemanes estaban convencidos de tener una red de espionaje perfectamente operativa de la que recibían periódica información (desfasada e inocua), por lo que ni el Abwehr ni el SD (SicherheitDienst, que era el servicio de seguridad de las SS y el partido nazi) enviaron más espías. Tal era el convencimiento de las agencias de inteligencia germanas que giraban grandes sumas de dinero a Inglaterra para financiar a sus espías, dinero que en algunas ocasiones era reinvertido por la inteligencia británica para financiar sus propias operaciones contra el régimen nazi, tal como ocurrió con la paradójica operación Midas.
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Un Avro Lancaster B Mark I lanzando confeti de aluminio. |
Para 1944 las estaciones de radar eran muy comunes en ambos bandos y las costas francesas estaban bien surtidas de radares alemanes del tipo Freya y Würzburg, estos últimos con un alcance de unos 70km. La LCS tomó en cuenta que, durante el "Día D", los alemanes detectarían una gran cantidad de barcos y aviones dirigiéndose hacia Normandía y ninguno al Paso de Calais o a la costa Noruega. A pesar de todas las precauciones que se tomaron para disfrazar el "Día D" como un ataque de diversión, si los nazis tiraban un poco del hilo aún era posible que sospecharan algo y movilizaran hacia Normandía alguna de las 15 divisiones que tenían en reserva, lo que podía representar el fracaso de toda la operación ya que pillaría a los aliados con el culo al aire mientras desembarcaban. Así que, a primera hora del 6 de Junio de 1944, se pusieron en marcha las operaciones Glimmer, Taxable y Big Drum destinadas a crear un movimiento de desembarco fantasma en el Cap d'Antifer (al oeste de Calais), el Paso de Calais y hacia el este hasta Normandía, respectivamente. La idea era distraer a los defensores alemanes el tiempo suficiente para que no pudieran interceptar a la auténtica fuerza de desembarco. Cabe recordar que los alemanes se habían creído la existencia de la FUSAG, así que también creerían que se podría estar movilizando hacia Calais y alrededores. La estratagema se llevó a cabo con el envío de 16 aviones bombarderos Lancaster y 6 Short Stirling MkIII especialmente modificados para dejar caer tiras de papel aluminio que producían ecos en los radares alemanes asemejando a una gran cantidad de barcos y aviones que avanzaba hacia costas francesas. Esas tiras de aluminio es lo que hoy conocemos como "chaff" y en ese momento se designaron con el nombre clave "window".
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Un "Harbour Defence Motor Launch". |
Debajo de los aviones marchaban 18 pequeñas embarcaciones de defensa costera (8 en "Glimmer", 6 en "Taxable" y 4 en "Big Drum") , conocidas como HDML (Harbour Defence Motor Launch) adaptadas para llevar globos reflectores de radar llamados "Moonshine" y equipos de comunicaciones que transmitían multitud de mensajes grabados en ejercicios de desembarco previos, para que los alemanes los interceptasen. Gracias a una cuidadosa planificación de las rutas de los aviones, la pericia de los marineros que llevaron sus pequeños barcos a través de una mar gruesa, un gran esfuerzo de coordinación entre todas las unidades y una milimétrica ejecución, se logró crear la ilusión de una multitudinaria fuerza anfibia que avanzaba a una velocidad constante de 7 u 8 nudos desde las costas inglesas hacia las francesas. El impacto de estas tres operaciones en las defensas alemanas a día de hoy no está muy claro, mientras algunas fuentes hablan de un gran éxito que mantuvo a los alemanes en sus trincheras esperando la invasión a lo largo de toda la costa francesa; otras indican que, debido principalmente al mal tiempo, los alemanes no se tomaron muy en serio lo de la invasión a gran escala y su efecto fue simplemente el de aumentar la ya considerable confusión que padecían merced de tanta operación de desinformación. Sea como fuere, la operación "Neptuno" (el desembarco propiamente dicho) resultó todo un éxito a pesar de la enconada resistencia alemana en las playas de Omaha y Utah.
En un próximo artículo relataré otras "pequeñas" estratagemas que acompañaron el desembarco de Normandía... porque aún queda alguna que otra muy interesante.
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