La concepción de esta burda pistola se atribuye al Comité Psicológico Conjunto del Ejército de los Estados Unidos de América (US Army Joint Psychological Comittee) en algún momento durante el año 1942. El diseño tardó tres meses en completarse, tras lo cual fue entregado a la empresa Inland Guide Lamp Manufacturing Division para su producción. Esta empresa fabricaba bombillas para faros de los coches de la General Motors Company. Para no despertar sospechas se nombró al proyecto "Lanzador de Bengalas calibre .45" ("Flare Projector cal. .45", de ahí el acrónimo "FP-45"). Para confundir aún más a cualquier espía que accediera a los documentos se dotó de nombres extraños a las distintas piezas, se llamó "tubo" al cañón, "yugo" al gatillo y "cilindro de control" al percutor. Trescientos trabajadores, durante tres meses, produjeron un millón de estos artefactos, tras lo cual fueron entregados a la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS) para su distribución. El diseño es un alarde de simplicidad: son solo 23 piezas de acero estampado o torneado, muy económico de fabricar, unidas por remaches. Se calcula que un operario tardaba entre 6 y 7 segundos en ensamblar cada ejemplar.
Es un arma monotiro en la que antes de cada disparo el tirador debe introducir manualmente una munición en la recámara, que queda accesible al levantarse la plancha que sirve de alza trasera y echarse hacia atrás y hacia un lado el bloque que contiene la aguja percutora (véase la foto de la izquierda, la primera de arriba), esa acción comprime el muelle que impulsa la aguja. La mira es una clásica de tres puntos, con un poste delantero y un alza trasera que también sirve de muro para contener el retroceso de la vaina en el momento del disparo. La "Liberator" no posee seguro, al menos no uno tradicional: la plancha de acero deslizable que se extiende debajo del alza trasera tiene un orificio por el que la aguja percutora alcanza el fulminante, si está ligeramente levantada en el momento del disparo se interpone entre el percutor y la munición, evitando que se produzca un disparo accidental. El cañón está preparado para disparar la potente munición del calibre .45 ACP, es de 4 pulgadas y ánima lisa, lo que limita su precisión a unos 8 metros, aunque la distancia desde la que se obtienen mejores resultados es de 3 metros o menos. La empuñadura es hueca y, tras retirar una tapa corrediza, permite alojar allí 10 municiones extra. El arma estaba lista para ser distribuida, junto con 10 balas del .45 ACP, un palito de madera que ayudaba a retirar el casquillo vacío tras un disparo y un folleto de instrucciones con viñetas; todo eso metido en una caja de cartulina sellada.
Sobra decir que no es un arma para equipar a los soldados de primera línea. La idea de los chicos de "Operaciones Psicológicas" era lanzar las "Liberator" desde aviones sobre las zonas ocupadas por los alemanes para que los grupos de resistencia locales tuvieran una mínima oportunidad de enfrentar a las fuerzas de ocupación. De hecho, un informe relacionado con esta arma, sugiere que se utilice para atacar a soldados alemanes y de esa manera poder hacerse con sus armas... armas de verdad. Pero al parecer la OSS no dió prioridad a ese plan y solo un puñado de estas armas fueron lanzadas sobre territorios ocupados, siendo mínimo su impacto en el curso de la guerra. Se dice que el resto de "Liberators" fueron entregadas a chinos y filipinos, pero no hay documentación que ayude a conocer cuántas, de qué forma se entregaron y cómo se usaron. Solo queda suponer que estas armas llegaron para auxiliar a los chinos que luchaban contra los invasores japoneses, de los que se deshicieron en 1945. En el mismo período de tiempo es posible que los grupos de resistencia filipinos que luchaban también contra los japoneses recibieran algunas "Liberators".
Los de "Operaciones Psicológicas" habían estimado que una gran cantidad de las armas lanzadas fueran recogidas por los alemanes y no llegaran a manos de la resistencia y también era posible que quienes formaran parte de algún movimiento de resistencia y lograran hacerse con una, no encontraran el lugar o el momento de utilizarla. Con lo que sí contaban era con la seguridad de que los alemanes sabrían que una cantidad desconocida de "Liberators" podía estar en manos de los ciudadanos de los territorios que ocupaban, civiles con los que sus soldados se cruzaban en la calle todos los días. Por lo tanto deberían adoptar medidas para evitar incidentes, destinar esfuerzos a mejorar la seguridad interna de los territorios ocupados, aumentar los controles y la presión sobre la población civil... todo eso cuesta recursos que los alemanes deberían quitar de otros sitios y enviar allá donde capturaran "Liberators". Fue esa una muy interesante idea que nunca sabremos si hubiera funcionado, pero que está muy en la línea de las "Operaciones Psicológicas". Sun Tzu hubiera estado orgulloso.
Muy interesante. Destinando tres pesos para fabricar un arma de mierda se aseguraban provocarle un buen dolor de cabeza al Ejército Alemán.
ResponderEliminarBuscaré por Internet a ver si encuentro alguna otra idea original de los de Operaciones Psicológicas, que tienen pinta de ser gente divertida.
este arma era una mierdecilla se utilizaba para q los paracaidistas la llevaran consigo para defenderse de los Alemanes pero a los 5 disparoa la mala calidad y lo fino q era el metal destruian el propio cañon del arma ,eran de usar y tirar
ResponderEliminarHola. No me consta que esta arma fuera utilizada por paracaidistas ¿podrías mencionar tus fuentes?.
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