lunes, 1 de abril de 2013

Mateba: el revólver evolucionado

La definición más simple de "revólver" es la de un arma de fuego de repetición cuyo cargador cilíndrico y rotatorio, llamado "tambor", es a la vez la recámara donde se produce la ignición de la munición. En cada ciclo de disparo el tambor gira y alinea una munición fresca con el cañón y el percutor. Se inventaron a finales del siglo XVIII y fueron extremadamente populares durante el siglo XIX y mitad del XX, hasta que empezaron a ser desplazados por las pistolas que ofrecían mayor capacidad de cargador y menor tiempo de recarga. Si has estado hibernando los últimos 150 años y nunca has visto un revólver aquí te dejo un video de un Colt Python disparando en cámara lenta:


Como se ve en el video, cuando se acciona el gatillo... las personas bien habladas le llaman "disparador" o "cola del disparador" para evitar confusiones con las crías de los gatos, lo que resultaría peligroso durante un tiroteo en un callejón. Decía: cuando se acciona el disparador se ponen en funcionamiento los mecanismos internos que, además de hacer girar el tambor, levantan el martillo venciendo la fuerza de un muelle interior y, cuando alcanza la posición más retrasada, lo libera súbitamente para que la aguja percutora que porta en su extremo golpee el fulminante de la munición que se encuentra alineada con el cañón. A este sistema se le denomina de "doble acción", ya que monta el martillo y lo libera en una única operación. La gran mayoría de los revólveres actuales permiten ser disparados también en modo de "simple acción", esto es: con el pulgar de la mano que empuña el arma (o con la que queda libre) se lleva el martillo hasta su posición retrasada donde queda retenido hasta que se presiona la cola del disparador. La gran ventaja de la "acción simple" no es solamente amedrentar a la potencial víctima del revólver que, según muestran las películas, no puede evitar aflojar sus esfínteres al escuchar el "clic" cerca de su cabeza. Disparar un revólver previamente amartillado requiere apenas una mínima presión del dedo sobre el disparador, hay menos músculos en tensión en la mano, por lo que la estabilidad del arma es muy superior a la que se consigue con la "doble acción". Mayor estabilidad = mayor precisión. Además de que se limita sensiblemente el recorrido que debe hacer la cola del disparador, lo que reduce en fracciones de segundo el tiempo que transcurre entre que se presiona y se produce el disparo. En resumen: la acción simple permite disparar más rápido y con mayor precisión.

Webley-Fosbery 1902
Aunque lo deseable sería disparar siempre en acción simple, dadas las características de diseño de los revólveres tradicionales, eso solo se logra montando manualmente el martillo antes de cada disparo. Algunos armeros han intentado solucionar ese problema con resultados poco efectivos, el intento más famoso fue sin duda el de Webley-Fosbery en 1902. El Coronel G.V. Fosbery ideó un revólver cuya armazón estaba dividida en dos secciones: la superior que contenía el cañón, el tambor, el martillo y los elementos de puntería y la inferior que constaba de la empuñadura y la cola del disparador (interiormente tenían muchas otras piezas que no viene a cuento detallar aquí). Ambas secciones estaban unidas por un rail que permitía a la superior deslizarse hacia atrás aprovechando el retroceso producido por el disparo en forma análoga a lo que hacen las pistolas modernas. Durante el movimiento de retroceso se montaba el martillo y se hacía rotar el tambor para alinear una nueva munición con el cañón gracias a un ingenioso sistema de canales en el tambor que encastraban en un tetón fijo en el marco inferior. Un muelle de recuperación empujaba de nuevo la sección superior hacia su posición adelantada y de esa forma el arma quedaba preparada para disparar en acción simple. La afamada firma británica Webley & Scott llevó a producción el particular diseño del Coronel Fosbery, pero ningún ejército de la época se interesó en un arma con tal complejidad mecánica y escasas ventajas. Las peores críticas al diseño se debieron a los frecuentes fallos producidos por acumulación de suciedad y la irregularidad de las cargas de pólvora de la munición, circunstancias que provocaban atascos en el sistema. A pesar de todo, unos pocos revólveres Webley-Fosbery fueron comprados en forma particular por oficiales británicos que los usaron en algunas campañas de principios de siglo y, como era de esperar, no ofrecieron resultados deslumbrantes.

Emilio Ghisoni (1937-2008), uno de los pocos
 armeros con cara de sacerdote bueno
Más de 80 años debieron pasar hasta que otro diseñador presentara un nuevo proyecto de revólver capaz de romper con lo establecido. A finales de la década de 1950 el italiano Emilio Ghisoni heredó de su padre la empresa MaTeBa (Máquinas Termo Balísticas), dedicada a la producción y mantenimiento de máquinas para fabricar pasta... algo muy común en Italia. El interés del joven Ghisoni por la ingeniería mecánica y las armas de fuego se convirtieron en una actividad accesoria de su empresa, no al punto de vender un revólver por cada kilo de tallarines pero para finales de 1970 y principios de los '80 la pistola MT-1 en calibre .22lr y la familia de revólveres MTR estaban disponibles para usarse en los circuitos de tiro deportivo. El MTR-8 consiguió una buena aceptación y llegó a exportarse fuera de Italia, lo que dió algo de fama a su creador. De diseño poco convencional, el MTR-8 parecía haber nacido del matrimonio entre un revólver Smith&Wesson Model 10 y una pistola Benelli B76. Aunque feo, el MTR-8 era más preciso y controlable que cualquier otro revólver tradicional, pero seguía funcionando bajo el principio de "doble acción" y "simple acción" manual. Se comercializó en diferentes calibres e incluso llegó a fabricarse una versión carabina que resulta más rara que perro verde (véase la galería de imágenes en Facebook).

Mateba 2006M
Nótese que hasta el tambor va al revés.
La auténtica evolución llegó con el MTR-6, un "auto-revólver" que tenía su cañón alineado con la recámara inferior del tambor (no con la superior, como es tradicional) este sistema permite que el eje del cañón se encuentre más cerca de la empuñadura por lo que la fuerza del retroceso se reduce significativamente si la comparamos con la de los revólveres tradicionales del mismo calibre. Lamentablemente no he encontrado imágenes del MTR-6 ni mayor información. En 1990 Emilio Ghisoni se asoció con un inversor alemán que proveyó algo de capital y contactos comerciales, así empezó a fabricar y exportar su arma más emblemática: el revólver 2006M, se trataba básicamente de un MTR-6 con pequeñas mejoras ergonómicas y mecánicas. Una característica diferenciadora es la apertura del tambor que normalmente se hace gracias a un brazo que pivota sobre la parte inferior de la armazón, en el caso del 2006M, el brazo permite que el tambor se abra hacia arriba del puente del armazón, esta característica no está presente en los siguientes modelos. Ghisoni recurrió otra vez al esquema de dos piezas, similar al empleado en el Webley-Fosbery, donde la parte superior se desliza por un rail de la inferior. Obviamente toda esa complicación daba como resultado un revólver que se amartillaba automáticamente tras cada disparo, por lo que hace fuego en modo de simple acción sin requerir intervención del usuario excepto en el primer disparo que puede hacerse por doble acción o levantando manualmente el martillo. El arma también admite distintas longitudes de cañón desde 2" a 6", que son fácilmente intercambiables gracias a una herramienta específica suministrada por el fabricante. Existen diversos tambores y cañones para acomodar distintas municiones, desde el .357 (que también vale para disparar las variantes del cartucho .38), pasando por el .44 Magnum y el monstruoso .454 Casull, todo eso junto con diferentes muelles de recuperación con diferentes propiedades elásticas para que el sistema de automatismo se adapte a la potencia de cada cartucho.




Abajo de todo está la pistola MT-1, encima hay 2 MTR-8,
luego vienen 4 "6 Unica" y 2 2006M, los 2 de arriba son Rhinos.
A partir de 1998 se puso a la venta el Mateba 6 Unica, similar al 2006M pero que ofrece interesantes posibilidades de personalización en lo que toca a cañones, empuñaduras, elementos de puntería, calibre (algunos permiten disparar cartuchos de escopeta), incluso se puede transformar en una carabina con 18,5" de cañón llamada "Grifone". El "6 Unica" es el modelo más exitoso y el último en el que participó Ghisoni ya que acabó vendiendo su parte de la empresa (diseños incluídos). La firma Mateba comercializó en este período y con escaso éxito algunas pistolas fabricadas de forma convencional adaptando sistemas de funcionamiento tradicionales, particularmente el de la Colt M1911A1, hoy por hoy son una rareza que alcanzan buenos precios entre coleccionistas. Aunque alejado de Mateba, Emilio Ghisoni siguió vinculado a las armas "raritas" y colaboró en el diseño del revolver compacto "Rhino" que actualmente es fabricado por la compañía Chiappa con buen éxito comercial (incluso puede verse en la remake de "Total Recall" protagonizada por Colin Farrel), El "Rhino" no es un auto-revólver como los anteriores, pero sigue manteniendo el cañón alineado con la recámara inferior del tambor en lo que constituye un sello personal del Sr. Ghisoni. En 2005 Mateba cerró y cesó la producción de los auto-revólveres, aunque ya no pertenecía a su fundador. Emilio Ghisoni falleció en 2008 de una grave enfermedad.

Togusa prefería el Mateba por ser más fiable que las pistolas
En conclusión: los "auto-revólveres" Mateba son una pieza de ingeniería digna de ser conocida, un paso adelante en la evolución de un tipo de arma que ha pasado 100 años encasillada en estrictos cánones de diseño, hasta que Emilio Ghisoni les pegó un buen susto añadiéndole un acabado elegante y sólido típico de la industria armamentística italiana. Lo complejo de sus mecanismos añaden peso al arma si lo comparamos con un revólver tradicional de similar calibre. Está claro que es un arma deportiva, demasiado delicada para uso militar o policial y muy voluminosa y pesada para defensa personal. Por otro lado, abundan en Internet los comentarios positivos de gente que posee estas armas y las utiliza con fines recreativos alabando su precisión y comodidad de uso. Como toda arma "rara", los auto-revólveres Mateba pueden encontrarse en varias producciones cinematográficas de ciencia ficción con mucha más frecuencia que en la realidad, su más reciente aparición hasta la fecha de escribir este artículo ha sido en la película "Looper" en manos del actor Joseph Gordon-Levitt... aunque la primera vez que la vi fué disparada por el detective Togusa en el anime "Ghost in the Shell" de 1995.

5 comentarios:

  1. Muy buenas, he estado mirando para comprarme entre estos revolvers de fogueo y estaba ya casi decicido por uno estilo oeste, porque me chiflan estas pijaditas. Ahora he visto este modelo y necesito conseguirlo. ¿Sabrías dónde comprar alguna réplica de esta peculiar arma?

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    1. Hola. Lamentablemente no conozco ningún lugar donde encontrar alguno de estos de fogueo, he estado mirando en internet y tampoco he tenido suerte. Si pillas uno me gustaría saber dónde y como, gracias.

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  2. Buen dia,que me podrian comentar sobre el revolver .357 jp sauer&sohn de fabricación alemana,¿que tan buena es su calidad?desconozco esta arma,al fallecer mi abuelo me heredó una,de antemano gracias.

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    1. Hola.

      No tengo experiencia con ese modelo de revólver así que solo puedo decirte lo que se lee en Internet: son armas de buena calidad fabricadas entre los años 1960-1970. Al parecer se fabricaron muchísimas por lo que no tiene valor para coleccionistas. En USA se pueden comprar/vender por alrededor de $300. La gente que los conoce tiene buena opinión de ellos, sin duda su apariencia de revólver de vaquero ayuda a caerle bien a prácticamente todo el mundo.

      Que lo disfrutes.

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    2. Te agradezco tu tiempo e informacion,la pondre en uso y comprobare su calidad,nuevamente gracias.

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