sábado, 8 de septiembre de 2012

Rifle Whitworth, francotiradores sin estrías

El rifle Whitworth, manufacturado originalmente en Manchester, Inglaterra y patentado allá por el año 1854 tiene una peculiaridad digna de ser reseñada: la sección de su cañón es hexagonal.


El resto del arma, sin embargo, es bastante similar a otros rifles de avancarga de su época que usaban llave de percusión, como el Enfield Pattern 1853 (P53, para abreviar). Su creador, el ingeniero británico Sir Joseph Whitworth, se planteó crear un rifle capaz de mejorar las prestaciones del Enfield P53, tarea nada sencilla ya que esa arma era de lo mejorcito que existía. Por ello organizó una serie de pruebas donde enfrentó ambas armas en 1857, en esas pruebas el rifle Whitworth se consagró vencedor al lograr, entre otras hazañas, hacer blanco sobre un objetivo a 1800 metros (2000 yardas) mientras que el Enfield P53 se quedó en 1280 metros (1400 yardas). Estos son datos de laboratorio, el alcance práctico de un rifle Whitworth en manos de un tirador experimentado rondaba los 800 metros, mientras que el Enfield queda ligeramente por debajo.

Se fabricaron algo más de 13.000 unidades entre 1857 y 1865 que fueron vendidas por la Withworth Rifle Company al Ejército Francés y al Ejército Confederado americano que lo utilizó profusamente durante la Guerra de Secesión, llegando a equipar soldados llamados "Whitworth Sharpshooters" que acompañaban a las unidades regulares y cuyo objetivo prioritario era eliminar a los sirvientes de artillería de la Unión, aunque no le hacían asco a otros blancos de fortuna. Es bien conocida la anécdota del Gral. de la Unión John Segdwick, quien se encontraba arengando a sus soldados durante la batalla de Spotsylvania Courthouse, el 9 de Mayo de 1864 y cuyas últimas palabras en referencia a los francotiradores confederados fueron: "...a esta distancia no le darían a un elefante". El Gral. Segdwick fue abatido por un "Whithworth Sharpshooter", aunque no se sabe cuál era su nombre ya que media docena de tiradores se atribuyeron haber realizado el disparo.

Se fabricaron y distribuyeron numerosas variantes de este rifle, con diferentes largos de cañón y elementos de puntería, quizás el dispositivo más llamativo fue la mira telescópica de 4 aumentos diseñada por el Coronel Davidson que se montaba sobre el lado izquierdo del rifle. Todo apunta a que se trataba de un complemento muy valorado por los tiradores aunque tenía un efecto secundario algo desagradable debido al violento retroceso del rifle y la ausencia de una almohadilla acolchada en el lugar donde se apoyaba el ojo del tirador... en fin, que era muy fácil distinguir a un francotirador confederado gracias a que llevaba un machucón morado alrededor del ojo.

La munición del rifle Withworth es del calibre .451, bastante más pequeña que la .577 del Enfield aunque es tres veces más larga, lo cual facilita la recarga. Además, dado que el cañón no posee estrías, la expansión del proyectil no es tan importante como en un rifle estriado convencional, por lo que pueden emplearse municiones más duras, de hecho se llegaron a emplear proyectiles de acero endurecido durante las pruebas de 1857 que lograron perforar 35 tablas de madera de olmo (desconozco el espesor de cada una), mientras que el Enfield P53 disparando la munición estándar de plomo (la única que podía disparar) solo perforó 12 de esas tablas.

Los detractores del rifle Withworth argumentaban que el paso de giro del proyectil dentro del cañón (tres veces superior al del Enfield P53) reducía su velocidad, aunque en la práctica la velocidad de salida en boca del cañón se acercaba a los 400m/s, mientras que en el Enfield rondaba los 270m/s. este paso de giro estabilizaba el proyectil de tal manera que se podían conseguir agrupaciones nunca vistas antes. Durante las pruebas se hicieron series de disparos sobre un blanco situado a 457 metros (500 yardas), todos los disparos del Enfield P53 quedaron diseminados en un área de 68cm de diámetro, mientras que el Whitworth agrupó todos sus disparos en un área de solo 11cm.

A pesar de los favorables resultados, el gobierno británico rechazó armar a sus ejércitos con el invento de Sir Whitworth por dos razones fundamentales: el cañón de su rifle se ensuciaba  más fácilmente que el del Enfield, llegando a crear costras internas que reducían sus prestaciones y con lo que costaba cada rifle Withworth se podían comprar cuatro P53. Además, imagino que tener un rifle anti-blindaje en una época en que la infantería no llevaba chalecos antibala tampoco era una prioridad.

La idea del cañón poligonal ya había sido empleada en piezas de artillería antes de que Sir Withworth decidiera aplicarla a un arma de infantería pero salvo algunos experimentos aislados y de poca relevancia, la idea del cañón poligonal se archivó durante casi un siglo, hasta que los ingenieros alemanes y japoneses decidieron revivirla y aplicarla a dos armas muy famosas: la ametralladora MG42 y algunos modelos de fusil Arisaka. La empresa Heckler & Koch ha empleado cañones poligonales en dos de sus más insignes creaciones: el fusil G3A3 y el PSG-1. Hoy en día varios fabricantes de armas de la talla de Glock, Tanfoglio, IMI, etc. utilizan los cañones poligonales en pistolas del calibre .45 ACP y superiores.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. (EDITO el comentario, que me salió con error).

    Este tipo de fusiles fueron los primeros de percusión ("percussion cap"), sucesores inmediatos de los de llave de chispa ("flintlock"). El sistema de disparo de los primeros era muy similar al de los segundos: el martillo se situaba en el exterior y se montaba manualmente, pero mientras que en los de llave de chispa se golpeaba con él una cazoleta que se llenaba manualmente de pólvora, en los de percusión el martillo daba sobre una especie de cápsula metálica que contenía un fulminante (un compuesto de mercurio, no recuerdo cuál) que producía chispas al ser golpeado violentamente. Los de percusión tenían la clara ventaja de no tener que rellenar una cazoleta con pólvora: se cargaba por el cañón el fusil, se montaba el martillo y se disparaba, sin más. Así se conseguían mejores cadencias de tiro que con los flintlock (creo que leí que se las duplicaba).

    Tan parecidos eran los mecanismos de los de llave de chispa respecto a los de llave de percusión que se llegó a cambiar la cazoleta de los primeros por cápsulas fulminantes de los segundos para no tener que volver a fabricar los fusiles desde cero.

    'Ta bueno el artículo, guarda la justa proporción entre datos de balística (que lo hacen interesante) y anécdotas militares (que lo hacen ameno). Espero el siguiente.

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